Redang Island Resort ★★★

Que nos dejaron irnos un dia antes cambiando la fecha de estancia

Lugar descuidado, apartado de la vida turistica como quien dice de redang, desayuno pobre a la carta en el que faltan la mitad de productos, colchones antiguos de muelles, gimnasio con maquinas oxidadas y telarañas, en fin una calamidad

La amplitud de la habitación, el AA y la cama. La amabilidad del personal. La limpieza diaria de la habitación, con dos botellitas de agua. La ubicación podría ser mejor pero dada las características de la isla, es buena. Sin duda la isla merece ser visitada y es una de las opciones más económicas del lugar (aunque para lo que es, no lo vale). Te organizan daytrip al precio acordado en toda la isla. Te van a buscar al embarcadero.

Lo que publicitan en las fotos NO es real. Las habitaciones necesitan reformarse, son viejas y sin mantenimiento, el baño necesita reforma completa (el agua caliente no existe) la piscina y demás servicios están dejados y sin mantenimiento. No hay wifi en las habitaciones y en el lobby justito. El desayuno es malísimo (el buffet debería ser ilegal; melón, sandia, tres panes y mantequilla con mermelada. Algún cereal de dudosa calidad). Los traslados a la playa cercana (3 min en coche) tienes que pagarlo.

El personal es muy amable, lo mejor sin duda. La piscina también está cuidada.

El resort tiene unos cuantos años y se nota. El baño deja que desear, las habitaciones son vintage. El colchón tenía Lis mismos años que el hotel. La playa está a 1h andando o 10’ en moto. La carta del restaurante es muy limitada.

La amabilidad del personal, tenía piscina y el desayuno estaba bien ligeramente variado

Es imposible llegar a Long Beach si no es en barco o en trekking de 1h por la jungla, sin moto no vas a ningún sitio

El personal del restaurante es atento y amable.

Totalmente aislado, no puedes hacer nada sin pagar las excursiones del hotel. La comida del restaurante de un nivel muy muy deprobable y no tienes ninguna alternativa. No tienen ningun tipo de actividad, zona de ambiente donde tomar, nada... Recepción nos tomó el pelo varias veces (diciendo que no habia otros restuarantes, que no habia opción de hacer submarinismo en toda la isla etc.) y después vimos que si que los habia. Internet solo funciona en el lobby (a unos 200m de las habitaciones), ni siquiera en la piscina y restaurante. Muy muy decepcionado, y más aún cuando descubrimos autenticos hotelazos a precios muy parecidos en la misma isla. Por suerte, la isla, que es de ensueño, nos salvó la experiencia.

-los camareros eran muy simpaticos

-La ubicacion de resort te obliga a pagar para hacer cualquier plan. Sabiendo esto se aprovechan y ponen precios a las actividades muy por encima de lo que se suele pagar, sin dejar de lado que el horario ofrecido para las actividades o taxi boats es muy muy reducido( 2 taxis al dia y ninguno por la mañana) . Si a todo esto le sumamos que la piscina no estuvo operativa durante nuestra estancia, depender de estas actividades era prácticamente obligatorio. -la “playa” del hotel es diminuta y esta tremendamente sucia, bañarnos no fue una opción -los servicios del lobby huelen a pelo de animal mojado como consecuencia de los multiples gatos que corretean por las zonas comunes del hotel - el wifi es nefasto

El hotel está bastante aislado de playas, bares o restaurantes, por lo que es necesario trasladarse en taxi boat para ir a prácticamente todos los lugares (salvo para ir a la playa pública y a un restaurante local que está muy bien llamado Aima Grill.... para lo cuál tienes que alquilar una moto)... sin embargo el hotel no te da mucha facilidad para los traslados, ofrece horarios muy limitados y son poco flexibles con las solicitudes de los huéspedes. Por lo demás, lo servicios que ofrece son bastante básicos, tomando en cuenta el precio.

Hotel muy bonito, y tranquilo. Muy limpio, personal muy atento, muy buena atención.

Está alejado de las principales playas, cuando quieres salirte del transporte que ofrece el alojamiento es complicado, lo mejor si vas a estar unos días es alquilar una moto.

Buena amplitud de la habitación , ay un autobús gratuito del resort con horarios fijo que te lleva a la playa pero es mucho mejor alquilar una moto.

La piscina tenia moho , nido de bichos y bastantes mosquitos . Las escursiónes que ofrecen son caras .

la playa del hotel no merece la pena pero tiene transfer grutuito a la playa publica que es impresionante y te regalan un tour a una isla cercana.Las camareras de pisos son muy amables igual que en el restaurante

No esperes que te contesten un email o a traves de bookings, no contestan a nada. La supervisora de recepcion tampoco es muy receptiva es mejor hablar con los recepcionistas.Si pides toallas de piscina te dicen que no les quedan pero si insistes te las dan.

El hotel está bien, las habitaciones son cómodas y las limpian todos los días. El buffet de desayuno es completo y el personal muy agradable. Ofrecen un bus gratuito del hotel a la playa pública.

El problema de estas islas es que dependes exclusivamente del resort porque las playas no son accesibles para ir en moto o andando o en bus. Solo se acceden con lanchas y claro, hay que pagarlo, las excursiones también deben contratarse por el resort y no puedes ir por libre, pero esto pasa en todos los hoteles de la isla, no solo en este.

Aunque está alejado de las playas principales, dispone de buenos servicios de traslado, algunos gratuitos. El personal muy amable y dispuesto a ayudar, y muy paciente con los que como yo tenemos un inglés lamentable. El desayuno a mi me ha parecido decente, quizá alguna opción más de fruta estaría bien.

Las instalaciones necesitan un repaso, sobre todo los baños.

La tranquilidad y la piscina.

La ubicación está lejos de las playas, hay que ir en barco o la mas cercana a 4km por tierra en transporte. La que hay debajo del hotel no vale nada. Asi que dependes de transporte. La isla brutal y las playas geniales. El wifi fallo varios días. Pero la habitación tiene un buen tamaño, con aire acondicionado y ventilador. Limpio.

Aunque el alojamiento no está cerca de la playa, tenía un servicio de autobus hasta la playa publica (que es preciosa). Las habitaciones cómodas y limpias.

Cosas que deberían mejorar: - limpieza de la piscina. El agua desprendía olor. Había moho por las paredes de la piscina y en las rejillas de arriba. - restaurante: relación calidad precio bastante regular. Se aprovechan que está retirado y normalmente vas a cenar allí. - comodidad de la cama. De las dos camas había una que se hundía bastante el colchon (por lo que se paga, podía estar mejor). Una cosa que no nos gustó fue que pillamos alojamiento con desayuno y Cena para dos noches. Al terminar de hacer la reserva en un apartado ponía que teníamos dos noches de alojamiento, dos desayunos y solo una cena + excursiones. Pero más abajo volvia a poner que ibamos en regimen de media pensión. Al llegar allí os dijeron que solo era una cena + 2 excursiones (que no hicimos porque no nos apetecía por lo cual no compensa). Esto convendría dejarlo claro al hacer la reserva para no llevarnos sorpresas.

Muy tranquilo, ideal para desconectar del mundo. Tienes opción de ir a hacer snorkel o submarinismo.

Está lejos de la playa principal de la isla, y solo se puede ir o alquilando una moto (lo que yo hice) o a unas determinadas horas que pone el hotel un bus. Pero merece la pena, esa playa es espectacular.

La atención del todo el personal es de primer nivel, excelente!

La mini playa privada está sucia y descuidada, la limpieza en general no es muy buena, la cama es incómoda, las toallas de alberca están en muy mal estado y el restaurante tiene un menu muy limitado.